“Me parece apropiada la expresión homérica de la bien construida Kleonás.” (Estrabón. Geografía. Libro VIII, 6, 19)
Se toma la autopista Corinto – Trípoli. Se sale en el enlace de Kleonás- Agios Vasileios. Cogemos la dirección a Kleonás y, antes de llegar al pueblo, un camino a la derecha nos lleva al yacimiento.
Kleonás recibe su nombre de Kleoni, hija del río Asopo o de Kleoni, hijo de Pélope. Homero la refería como “bien construida y bien organizada” y Estrabón se entusiasmó con sus imponentes muros que se veían perfectamente desde Acrocorinto, es decir, a una distancia de 10 km. Durante la “invasión doria” una parte de su población, junto con los habitantes de su vecina Fliunte, emigró a Jonia, donde fundó Klazomenés. Los que se quedaron, junto con los conquistadores dorios constituyeron el estado autónomo de Kleonás que conservó su independencia hasta principios del siglo V a.C., y su preponderancia en el vecino valle de Nemea. Kleonás fundó en el 573 a.C. los primeros Juegos Nemeos, que se llamaron entonces Juegos Kleoneos, y siguió organizándolos durante un gran periodo de tiempo. En 496 a.C., Argos intentó sin éxito incorporar bajo su mando a Kleonás; sin embargo, más tarde, en 487 a.C. consiguió desgajar de ésta a Nemea. En el 480 a. C. los de Kleonás junto con los argivos y los tegeatas conquistaron Micenas. Veinte años después, los argivos se hicieron finalmente con Kleonás, obligándola a seguir su política y sus decisiones en materia de alianzas. En 457 a.C. participa junto con los atenienses en la batalla de Tanagra y en 418 a.C. junto los argivos en la batalla de Mantinea. Los lacedemonios intentaron ocupar Kleonás en 414 a.C., pero un terrible terremoto los hizo desistir. En 237 a.C. Kleonás se incorporó a la Liga Aquea, pero en 225/4 a.C. se alió con Esparta. Fue decayendo gradualmente durante la época romana.
A Kleonás se dirige Heracles antes de dar muerte al león de Nemea. Hospedado en la humilde vivienda de un jornalero llamado Molorco, cuyo hijo había sido víctima de la fiera, Heracles ruega a su anfitrión que aguarde treinta días desde su partida y que, transcurrido este plazo, realice un sacrificio a Zeus Salvador si regresa con vida de la empresa o uno a el mismo como héroe si acaso pereciera en el intento. Aquí también Heracles en una emboscada da muerte a Éurito y a Ctéato, sobrinos de Augías y generales de sus ejércitos, quienes en el primer asalto a la Élide por Heracles habían herido mortalmente al hermano de Heracles, Ificles. Después de esta emboscada Heracles tomaría Elis mataría al rey Augías y restituiría en el trono a Fileo, hijo mayor de Augías, que había sido injustamente expulsado de la ciudad.
Aunque desde el siglo XIX viajeros e investigadores refirieron la existencia de ruinas en la región, no fue hasta principios del siglo XX cuando se realizaron las primeras excavaciones bajo la dirección de August Frickenhaus. Desde el año 2000 los trabajos continúan a cargo del Instituto Arqueológico Alemán. Las gentes de Kleonás rendían culto a Heracles al considerarle divino por la muerte del león de Nemea, en el monte Treto, cerca de la ciudad. Las murallas de la ciudad rodeaban la colina de la acrópolis en la cual se han encontrado los restos de un santuario del siglo VI a.C. dedicado a una deidad desconocida. De la antigua ciudad sólo queda el pequeño santuario en honor a Hércules, fuera de los muros de aquella. En él había un templo próstilo tetrástilo orientado al este. La altura de las columnas era de 10,5 m. El suelo de la cella del templo está enlosado con bloques de caliza bien trabajados. Sobre él están los restos del pedestal de la estatua de culto y frente a éste dos hoyos para la colocación de una mesa de ofrendas. También se ha conservado algún tramo de los muros de la cella. En frente del templo, un patio cerrado contenía dos altares, uno a cada lado de la entrada, atribuidos, sin razón válida, a los enemigos de Heracles Éurito y Ctéato a los que el héroe mató cuando se dirigían a Istmia para participar en los Juegos. La entrada estaba adornada con dos columnas jónicas y se encontraba al oeste. Es posible que el monumento fuera un heroon. El actual santuario pertenece a la época helenística (s. II a.C.) y fue construido sobre otro más antiguo.
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